Llano de Brujas, 7 de enero de 2015
Querida Marta:
Te escribo esta carta para decirte lo mucho que te quiero y que jamás me cansaré de repetírtelo.
Que en este tiempo a tu lado han sido los mejores días de mi vida, he cambiado muchísimo gracias a ti, amor. Y quiero darte las gracias por todo, cariño, por darme la oportunidad de conocerte mejor y poder compartir momentos en la vida juntos.
Quiero que sepas que nada ni nadie me va a separar de tu lado y no solo te lo escribo o te lo digo, te lo demostraré día tras día porque te amo y sé que te importo porque me lo has demostrado día tras día.
Me encanta que seas así de cariñosa conmigo. Me encantan esas risas, esos momentos que pasamos juntos y jamás me cansaría de vivir así toda mi vida.
Me encantas tú en pocas palabras, gorda, ¿y sabes qué es lo mejor?. Que vamos a estar juntos toda la vida como te prometí aquel día, enana. Porque me haces tan fuerte que me haces un Prometeo.
Desde que te conocí he cambiado muchísimo cariño, he dejado muchísimas cosas malas atrás por tí, y gracias a tu apoyo he cogido muchísimo ánimo para muchísimas otras cosas. Gracias por ser así y hacerme cambiar. Y gracias por ayudarme a superar la enfermedad del ébola de mi amigo Jesús.
En todo este tiempo me he dado cuenta de una cosa, ¿sabes qué cosa?. Que no puedo estar sin tí, que juntos superaremos cada obstáculo que se interponga y lo mejor es que lo superaremos juntos y estaremos bien, cariño.
Y qué te voy a decir que tú no sepas y no te haya dicho mi amor, te quiero más de lo que nadie se pueda imaginar.
Un beso, cariño, te amo.
P.D.= Nos vemos el sábado para cenar juntos y ver la película.
